Un nuevo peligro maléfico amenaza la Tierra. Enloquecido por el poder, el brutal rey Hiperión (Mickey Rourke) ha declarado la guerra a los hombres. Después de reunir a un ejército sediento de sangre formado por soldados que él mismo mandó desfigurar, Hiperión quema Grecia a su paso, mientras busca un arma de poder inimaginable: el legendario arco Epiro, hecho por Ares en el Olimpo. El hombre que posea este arco podrá liberar a los titanes, que llevan encerrados detrás de los muros del monte Tártaro desde el principio de los tiempos y claman por vengarse. En manos del rey, el arco significaría la destrucción de la raza humana y la aniquilación de los dioses. Pero la ley prohíbe que los dioses se entrometan en los conflictos de los hombres. Nada pueden hacer para detener a Hiparión, hasta que un campesino llamado Teseo (Henry Cavill) les devuelve la esperanza. Zeus encomienda en secreto una misión a Teseo, la de salvar a su pueblo de Hiperión y sus hordas. Después de reunir a un grupo entre el que se encuentra.